Star Wars: Los últimos Jedi, la película que dividió al fandom de Star Wars para siempre.

El 4 de mayo se celebró el Día de Star Wars. Un día para rendirle homenaje a una de las sagas más icónicas de la fantasía y la ciencia ficción. Con 9 episodios a sus espaldas, dos películas spin-off y más de 10 series en producción, Star Wars ha trascendido su propio medio, dando lugar a numerosos libros, cómics y videojuegos ambientados en su universo.

Por lo general el fandom de Star Wars era uno bastante fiel y entusiasta. Cada lanzamiento se celebraba como si de un evento deportivo se tratase. Se crearon miles de canales y cuentas dedicadas a esta saga. Había gente de todas las edades, géneros y nacionalidades. Star Wars no era solo una saga, era todo un fenómeno a nivel mundial.

La trilogía de las precuelas fue bastante criticada en su momento. Sin embargo, con el tiempo estas películas fueron adquiriendo valor y los fans acabaron cogiéndolas cariño. Además, películas como La venganza de los Sith (2005) envejecieron estupendamente, convirtiéndose en la película favorita de muchos o simplemente transformándose en material para memes.

Había una gran diversidad de opiniones y cada quien tenía su trilogía favorita, pero aun así existía un cierto equilibrio. Podías ser fan de la trilogía original y seguir disfrutando de las precuelas como un placer culposo; o ser fan de las precuelas pero respetando el material original. No obstante, hubo una película que marcó un antes y un después en el universo de Star Wars. Una película que dividió a los fans, entre los que la odiaban y los que la consideraban como el soplo de aire fresco que necesitaba la saga.

Por eso, para celebrar el Día de Star Wars, he decidido revisionar Star Wars: Los últimos Jedi y traeros un “Lo bueno y lo malo…”. Una nueva sección donde hablaremos de películas que fueron polémicas en su momento y que dividieron a los fans. Todo esto desde el punto de vista más respetuoso y objetivo posible. Eso sí, os acabaré dando mi opinión de esta cinta al final del artículo. Al fin y al cabo, esto es para mí algo catártico.

Pero antes de empezar…

Los últimos Jedi (2017) es la octava entrega principal de la saga Star Wars. Esta fue dirigida y escrita por Rian Johnson.

La historia continúa justo después de los acontecimientos ocurridos durante El Despertar de la Fuerza (2015). La Primera Orden está apunto de hacerse con el control total de la galaxia. Y la Resistencia, liderada por Leia Organa, está contra las cuerdas. Por lo que Rey acudirá al viejo jedi Luke Skywalker en búsqueda de ayuda; con el fin de derrotar a esta temible amenaza y restaurar la Orden Jedi.

Como ya mencionamos anteriormente, esta película dividió a los fans de la franquicia. Aún así, esta consiguió recaudar más de 1,3 millones de dólares. Además, estuvo nominada a varios Oscar. Sin embargo, esto no evitó que que tuviera una mala recepción por parte del público general. Teniendo una puntuación media de 4.1 por parte de los usuarios y un 84 por parte de la crítica especializada.

Lo bueno de Star Wars: Los últimos Jedi

Pero vayamos al grano. Empecemos hablando de lo bueno. Star Wars: Los últimos Jedi, a diferencia de otras películas de la franquicia, tiene como premisa principal mostrar la ambigüedad entre el bien y el mal. Se permite el lujo de cuestionarse si los buenos son tan buenos como aparentan o si simplemente son la otra cara de la misma manera.

La película se esfuerza en mostrarnos como hasta el jedi más poderoso puede sucumbir ante la duda y caer en el lado oscuro. Como la guerra siempre afecta a los más débiles y solo beneficia a los traficantes de armas. Todas estas premisas están integradas en la trama, siendo este el conflicto principal al que se enfrentarán varios personajes.

El ejemplo más claro de esto, lo tenemos en Luke Skywalker y Kylo Ren. Personajes cuyas acciones les han llevado a un conflicto interno que les hace dudar del camino que han de seguir. Esto, en nuestra opinión, otorga mucha riqueza a los personajes. Ayudándoles en su desarrollo y haciéndoles más creíbles.

Uno de los puntos fuertes de Los últimos Jedi es, sin duda alguna, su dirección artística, sus efectos visuales y su banda sonora. Todos estos elementos son aprovechados en la cinta para recrear localizaciones realmente espectaculares o para mostrarnos escenas de combate realmente épicas. Escenas como la destrucción del acorazado de la Primera Orden o la pelea de Kylo y Rey contra la Guardia Pretoriana nos dejaron los pelos de punta.

Por su parte, la banda sonora fue compuesta por el compositor John Williams. Toda una leyenda que ya compuso la BSO de otras entregas de esta saga. A él le debemos la creación de el tema principal de Star Wars o la famosa Marcha Imperial, que es el tema principal de Darth Vader.

En esta ocasión vuelve a hacer un trabajo magnífico, haciendo temas que encajan a la perfección con todo lo que ocurre en pantalla. Aquí os dejamos una lista con todas las canciones que compuso para Los últimos Jedi.

Por último, también hay que destacar las actuaciones de Mark Hamill y Adam Driver como Luke Skywalker y Kylo Ren respectivamente. Dos personajes que se echaron la película a sus espaldas; protagonizando algunos de los mejores momentos de la película.

Lo malo de Star Wars: Los últimos Jedi

En contraposición, tenemos al guion de esta cinta. Uno de sus apartados más débiles. Y es que, en esta película, no hay solo una trama, sino tres distintas que transcurren a la vez.

La primera nos cuenta la historia de Rey, la cual va en busca del legendario Luke Skywalker. Cuando lo encuentra, este parece haberse cerrado a la fuerza por lo que trata de convencerle de que le ayuda a ella y a la Resistencia a plantar cara a la Primera Orden. Luke no acepta al principio, pero poco a poco se irá dando cuenta del potencial de Rey por lo que intentará entrenarla.

Esta trama está bastante bien. Aunque hubo algunas cosas que no nos gustaron como la actitud de Luke al principio. O el hecho de que lanzase su primer sable láser – el cuál había pertenecido anteriormente a su padre – nada más se lo entrega Rey. Nada de esto tiene sentido, sobre todo si tomamos en consideración al Luke de la trilogía original. Un joven que a pesar de sus dudas e inseguridades, no dudo nunca de que su padre albergaba todavía algo de luz en su interior.

En cambio, Los últimos Jedi nos muestra a un Luke Skywalker roto y destrozado por la culpa. Un viejo maestro que estuvo a punto de asesinar a su sobrino y al cuál se la suda el futuro de la Resistencia o la galaxia.

Por suerte, este personaje acaba redimiéndose al final. Además, ver de nuevo a Mark Hamill retomar su papel como Luke Skywalker, es algo que emocionaría a cualquier fan de Star Wars.

Las segunda trama es la rama central que acaba uniendo al resto de tramas al final. Y esta protagonizada por la General Leia Organa y Poe Dameron. Básicamente, esta trama trata de una persecución entre un acorazado de la Primera Orden y la nave de la Resistencia. Así de simple.

Seré muy breve con esto. Esta trama se extiende demasiado, no tiene sentido y no debería ser considerada como la trama principal. Esta es demasiado insulsa y los personajes que la protagonizan no tienen el carisma ni el desarrollo suficiente como para llevar una carga narrativa como esa.

El personaje de Poe Dameron, – interpretado por Oscar Isaac -, es insoportable en esta película. En El Despertar de la Fuerza, Poe era uno de los mejores pilotos de la Resistencia. Podía llegar a ser algo temerario, pero también era amigable y solía respetar a los altos mandos. En Los últimos Jedi esto cambia. Sigue siendo temerario pero también es imprudente, impulsivo y, por si fuera poco, también cuestiona a todos los que están al mando.

Esto hace que en ocasiones su personaje pueda parecer un poco irritante e inmaduro. Y lo peor es que al final de la película nos lo intentan pintar como el próximo líder de la Resistencia.

Por último. tenemos la trama de Rose y Finn. La peor trama de las tres. Así que intentaremos resumirla lo más rápido posible.

Finn y Rose se conocen. Descubren que la Primera Orden tiene un sistema que permite seguir a otras naves a la velocidad de la luz. Deciden ir a destruirla, pero antes deben ir al Casino de Canto para encontrar a un hacker que les ayude. Durante su estancia allí, suceden muchas cosas que no tienen nada que ver con la Resistencia ni con nada de la trama principal. Acaban en la cárcel pero allí conocen a otro hacker que se ofrece a ayudarlos. Se infiltran en el acorazado pero les pillan.

Ese sería el resumen de esta trama. Como podéis ver, el problema está en que más del 80% de la misma es puro relleno. Y lo peor, es que ni siquiera logran su cometido principal.

Sin embargo, aún no hemos llegado a lo peor. Es hora de que hablemos de uno de los peores personajes de Star Wars: Rose Tico. Este personaje apareció por primera vez en esta película y tuvo muchísima importancia. Quizás más de la que debería haber tenido.

Es un miembro de la Resistencia cuya hermana murió al sacrificarse para destruir uno de los acorazados de la Primera Orden. A diferencia de ella, Rose trabajaba en mantenimiento hasta que descubre a Finn intentando escapar para buscar a Rey. Decide acompañarle y ayudarle en su misión por desactivar el rastreador. Y al final de la película parece que acaba teniendo una relación sentimental con Finn. Una relación que por cierto, se ve muy forzada y fuera de lugar.

Pero os estaréis preguntando, ¿por qué Rose está dentro de lo peor de Star Wars: Los últimos Jedi? Por dos razones muy simples. Las primera es que es un personaje que carece de cualquier atisbo de carisma, al cuál por alguna razón le dan un peso en la trama que realmente no merece. En lo personal, hubiera preferido que se centraran más en su hermana.

La segunda razón es que le robó a Finn su momento de gloria. Y es que casi al final de la película, los pocos miembros de la Resistencia que quedan están atrapados en una antigua base rebelde. Con la Primera Orden acechándoles y desplegando un arma con la cuál destruir la puerta que los mantiene a salvo. Poe, Finn y,- por alguna razón – Rose, junto a unos pocos rebeldes más se disponen a destruir el arma con unas aeronaves antiguas. Finalmente deciden retirarse, pero Finn no. Él decide que lo mejor es sacrificarse estrellándose contra el arma y así evitar que la Primera Orden se abra paso. Esto hubiera sido un final glorioso para el personaje y le hubiera dado más tiempo a sus compañero de la Resistencia para trazar un plan o incluso escapar. Sin embargo, en el último momento, Rose aparece y se choca contra él derribándolo. Por lo que el arma se dispara y acaba abriendo un agujero en la puerta principal del refugio.

Cuando Finn le pregunta por qué lo ha hecho, Rose le responde: No ganaremos muriendo contra lo que odiamos, sino salvando lo que amamos. Una frase muy bonita pero que no significa nada por el contexto en el que se encuentran. Con ese acto tan egoísta, Rose pudo haber condenado a la Resistencia, de no ser porque aparecieron Luke y Rey para salvar el día. Por si fuera poco, su manera de “salvar” a Finn fue ir a toda velocidad y estrellarse contra él. Provocando que sus vehículos se accidentaran. Cuando lo vi por primera vez no me lo creía, y ahora que he vuelto a ver esa escena sigo dudando en si de verdad quería salvarlo o asesinarlo.

Mi opinión…

Para mí, Star Wars: Los últimos Jedi supuso un paso atrás para la nueva trilogía de Star Wars. Todo lo que me había podido llamar la atención de El Despertar de la Fuerza, aquí fue reducido a cenizas. Villanos como Phasma o el General Hux quedaron reducidos a una simple caricatura. Mientras que personajes como Finn o Poe, que se habían ganado el cariño de muchos fans y prometían convertirse en parte del trío protagonista junto a Rey, fueron desaprovechados y maltratados por un guion que parecía más preocupado por lanzar un mensaje que por contar una historia.

Aún así, no puedo negar que la película tiene sus momentos y visualmente es preciosa. Peleas como las de Kylo y Rey contra la Guardia Pretoriana o la de Luke contra su sobrino, están muy bien coreografiadas y lucen épicas. Momentos como los de Holdo lanzándose a la velocidad de la luz contra el acorazado de la Primera Orden, hacen que se te quede la boca abierta y no puedas apartar los ojos del televisor.

Son por estos momentos por los que vale la pena ver esta película. Además, también nos dio la oportunidad de ver de nuevo a Luke y a Leia juntos por última vez.

Pero eso no quita que Star Wars: Los últimos Jedi sea una de las peores películas que se hayan hecho de Star Wars, solo por detrás de El ascenso de Skywalker y El ataque de los clones. Una película que marcó para siempre a los fans de Star Wars, pero no de la manera que ellos querían.