Un RPG medieval brutal, a la par que adictivo.
Warhorse Studios es una pequeña desarrolladora de videojuegos checa, que fue fundada en 2011. Su primer título fue Kingdom Come: Deliverance (2018). Un juego que fue muy aclamado, tanto por su enfoque jugable como por su narrativa y ambientación medievales.
Este año, por fin se lanzó su secuela. Un título que no solo ha superado a su predecesor, sino que se ha posicionado como un claro contendiente a Juego del Año.
Henry está de regreso con una nueva y ambiciosa aventura
Kingdom Come: Deliverance II es una secuela directa del primer título. Por lo que continuaremos con la aventura de Henry de Skalice, justo después de los sucesos del primer juego. Aunque cabe aclarar, que no hace falta que juguéis al primer juego para poder disfrutar de este.
En esta ocasión, nuestro protagonista – ya convertido en escudero -, es enviado junto a Sir Hans a una misión en Troskovice. Sin embargo, tras ser asaltados y despojados de todas sus pertenencias, ambos deberán ingeniárselas para llevarle su mensaje a Lord von Bergow. Así es como empieza esta épica historia de venganza, traición y autodescubrimiento, donde deberemos acompañar a Henry en sus aventuras mientras intentamos sobrevivir en este brutal mundo medieval.
Desde un principio, me gustaría destacar la calidad narrativa de este título. La cual nos presenta a personajes realmente interesantes, carismáticos y llenos de matices. Empezando por su protagonista: Henry. El cuál no es un héroe, ni el elegido de una profecía… Ni siquiera es un caballero o un noble. Solo es una persona normal con un enorme potencial. Potencial que nosotros – los jugadores -, nos encargaremos de explotar.
El resto de personajes también son igual de carismáticos y memorables. Ya que todos son diferentes y tienen su momento para brillar. Sobre todo si decides sumergirte en la narrativa y desviarte del camino principal.



Y es que si quieres profundizar en las historias de los personajes y la región, deberás hacerlo a través de las numerosas misiones secundarias, tareas y demás elementos narrativos que están integrados en el título de forma bastante natural. Sin ir más lejos, si nos paramos a hablar con ciertos personajes, podremos preguntarles si hay alguna novedad en la zona. A lo que ellos nos darán alguna pista sobre algún evento o lugar que valga la pena en la región. De esta manera, al jugador se le otorga información relevante de una forma mucho más orgánica y dinámica.
Os avisamos que como buen RPG de corte clásico, Kingdom Come: Deliverance II tiene muchos diálogos y muchos textos que el jugador tendrá que leer si quiere comprender el trasfondo de los personajes y la historia en su totalidad. Sin embargo, esto no es obligatorio, pues incluso puedes saltarte todos los diálogos pulsando un solo botón. Eso sí, os recomendamos que no lo hagáis.
Esto nos lleva al siguiente punto y es que, si no eres de los que les interesa hablar con los NPCs y tirarse horas investigando lugares y leyendo libros y notas, quizás este juego se te haga algo pesado y exasperante. Ya que precisamente, ahí radica su grandeza. Cada personaje y cada lugar tienen su historia; pero tendrás que investigar por tu cuenta si quieres desentrañar todos sus secretos.

¡Bienvenido a la Bohemia del siglo XV!
Continuando con el hilo anterior, es comprensible que el juego pueda hacerse algo tedioso en los primeros compases de la aventura. Principalmente, porque el primer acto es bastante lento, debido a cómo está contada la historia y a la gran cantidad de tutoriales que hay durante al menos, las primeras cinco horas de juego.
Kingdom Come: Deliverance II tiene un inicio que se puede hacer algo pesado y confuso para algunos jugadores. Esto puede hacer que algunos tiren la toalla a las pocas horas. Sin embargo, puedo aseguraros que al superar el umbral de las 10 horas, el título os acabará enganchando.
Y es que, Kingdom Come: Deliverance II es el típico título de mundo abierto que exige al jugador que le dedique tiempo. Que le invita a que explorar su mundo, a que profundiceen sus mecánicas y a que se entregue a su historia. Una experiencia muy parecida a lo que ofrecen otros juegos como The Elder Scrolls V: Skyrim (2011) o Red Dead Redemption 2 (2018). Títulos con un primer acto bastante lento y una curva de dificultad bastante pronunciada al inicio; pero que al final saben recompensarte y te animan a seguir progresando en la aventura. Pero sobre este punto, hablaremos en el siguiente apartado.
La jugabilidad de Kingdom Come: Deliverance II
Hablemos ahora de la progresión dentro del juego. Un apartado muy importante teniendo en cuenta que nos encontramos frente a un RPG.
Kingdom Come: Deliverance II destaca por tener un sistema de progresión orgánico y “realista”. Y es que el juego, se aleja de los arboles de habilidades tradicionales para centrarse en la propia experiencia del jugador. Teniendo una lista de atributos y habilidades que pueden mejorarse a través de la acción y la repetición de ciertos hábitos. Por ejemplo, para aumentar el atributo Vitalidad, tendremos que caminar o correr dondequiera que vayamos. Sin embargo, si vamos a caballo, este atributo no mejorará. No obstante, sí lo hará nuestro nivel en Equitación.

Lo mismo ocurre con el combate. Y es que, dependiendo del arma que utilicemos, nuestra habilidad con ese tipo de armas mejorará. Si queremos mejorar nuestro nivel con el manejo de armas pesadas, deberemos utilizar mazas, clavas o martillos de guerra en combate.
Sin embargo, no solo la práctica hace al maestro. También podremos subir de nivel nuestros atributos mediante el estudio. Ya que algunos libros, nos permitirán que al leerlos podamos mejorar un atributo. También podremos pagar a los llamados “profesores de habilidad” para que nos enseñen algún nuevo movimiento o a que nos ayuden a subir algún atributo en el que estén especializados.
Ahora pasemos a hablar del combate, el cuál ha sido pulido para esta segunda entrega. Eso sí, si no lo habéis jugado, olvidaos de los típicos combos y ataques especiales, pues Kingdom Come: Deliverance II apuesta por un combate más lento y estratégico. Mucho más ajustado a cómo sería en la realidad. El jugador deberá estar pendiente de la barra de resistencia, así como de la postura del contrincante, para defenderse y realizar un contraataque certero.

Caballero, noble y ladrón
Kingdom Come: Deliverance II tiene un fuerte componente de supervivencia. Por lo que no bastará con lanzarnos al combate a la primera de turno o entrar en propiedades ajenas para coger todo lo que queramos. En algunas ocasiones nos veremos obligados a usar la dialéctica o a utilizar el sigilo. Ya sea para negociar con los mercaderes, aumentando nuestra reputación, o para allanar propiedades ajenas y conseguir toda clase de recursos.
Una de las cosas que más tendremos que tener en cuenta a la hora de interactuar con otros personajes, es nuestra vestimenta e higiene. Dado que estos influirán en nuestro nivel de carisma y, por lo tanto, en nuestras relaciones con otros personajes. De este modo, si a la hora de regatear o tratar con un noble vamos ataviados con ropas de mendigo, estos nos tratarán peor que si fuéramos bien vestidos. Por otro lado, si vamos con nuestra armadura, será más probable que podamos intimidar a las personas.
En cuanto a la higiene, es importante que os lavéis de vez en cuando. No sólo porque eso también influirá en vuestro carisma, sino porque si pasáis mucho tiempo sin lavaros, los enemigos podrán detectaros por el olor, incluso si estáis en sigilo.



Y hablando de sigilo… Puede que jugablemente, este sea el punta más débil de Kingdom Come: Deliverance II. A pesar de que se nota que en esta ocasión han intentado mejorar este apartado, mejorando la IA de los enemigos e incluyendo dos minijuegos: uno que sirve para abrir cerraduras con una ganzúa y otro que te permite hurgar en los bolsillos de cualquier NPC.
Cometer actividades delictivas y salir impune en este juego no es cosa fácil. Y es que, en este sentido, la IA de los NPCs es una locura. Por ejemplo, si te pillan entrando en una propiedad privada o escondido en los alrededores de una zona restringida, inmediatamente llamarán a la guardia o se encararán contigo pidiéndote explicaciones. Lo mismo sucede si te pillan robando y vuelves al día siguiente al mismo lugar. El NPC que te vio robando se seguirá acordando de ti y te lo echará en cara. Llegando incluso a negarse a comerciar contigo.

Por último, remarcar que Kingdom Come: Deliverance II tiene un sistema de reputación bastante complejo. Porque sí, tus actos repercutirán en tu reputación. Eso sí, esta puede variar de una región a otra. Cosa que el juego aprovecha muy bien. Por lo que tendremos que andar con cuidado de que no nos pillen cometiendo alguna actividad delictiva. Cosa que como ya comentamos anteriormente, es un tanto complicado… Por lo que tendremos que elegir bien que batallas luchar, así como los aliados y enemigos que queremos granjearnos en el camino. No olvidéis que la vida en la Europa medieval puede ser muy dura.
Un ambicioso y espectacular mundo abierto
Otro de los puntos que se han mejorado respecto al primer título, es su apartado técnico. Aunque cuando salió el juego, las cinemáticas iban a tirones o no estaban traducidas al español, con el lanzamiento de los parches posteriores estos problemas han acabado solucionándose. Y actualmente, Kingdom Come: Deliverance II corre bastante bien en PlayStation 5.
Más allá del rendimiento, Kingdom Come: Deliverance II es un juego realmente hermoso. No sólo por sus gráficos, sino también por su apartado artístico. La ambientación medieval está muy bien trabajada. Se nota que detrás hay un gran trabajo de investigación y mucho cariño. De hecho, esto no sólo se refleja en los personajes y los escenarios, sino también en las interfaces. Las cuales están tematizadas. Por aquí os dejamos algunas imágenes.






Por último, no puedo acabar este análisis sin hablaros de su banda sonora, la cuál está compuesta por Jan Valta y Adam Sporka. Y es que los temas compuestos para este título son increíblemente buenos y transmiten muchísima emoción y epicidad. Además, todas las canciones encajan muy bien con la ambientación y consigue transportarnos a la época en la que se desarrolla el juego.
Como veis, tanto el apartado visual como la música ayudan a crear una experiencia inmersiva, que sumada a la gran libertad que te otorga el título desde el principio; convierten a Kingdom Come: Deliverance II en uno de los mejores mundo abiertos de los últimos años.
Conclusión
Como ya podéis imaginaros, Kingdom Come: Deliverance II me ha encantado. Eso sí, debo admitir que este juego no es para todo el mundo. Ya que es un título muy exigente y con un inicio bastante lento. Además, al ser un juego con un enfoque muy realista, muchas veces el jugador se verá obligado a adaptarse a las circunstancias que se le presenten. Teniendo que preocuparse por lo que hace, lo que dice e incluso de su higiene y alimentación.
Desde luego, Kingdom Come: Deliverance II es un juego único en su género. Algo que quizás no os guste tanto si os gustan más los RPGs enfocados en la acción, como The Witcher 3 (2015) o Dragon´s Dogma II (2024).
No obstante, si sois capaces de dejaros llevar por su historia y su detallado mundo abierto, os prometo que Kingdom Come: Deliverance II os acabará atrapando. Ofreciéndoos muchas horas de diversión y deleitándoos con su narrativa ramificada. Sin duda alguna, nos encontramos ante uno de los juegos del año.
Por aquí os dejamos un gameplay de Kingdom Come: Deliverance II. Por si queréis echarle un vistazo y seguirnos en nuestro canal de YouTube.