Os presentamos la nueva joya de Giant Squid.

Giant Squid son los creadores de grandes títulos como Abzû, The Pathless y Journey. Juegos que destacan tanto por su estética como por ser juegos que invitan a la exploración.

En esta ocasión, el estudio no nos vuelve a fallar y nos trae una nueva aventura que nos invitará a surfear por las arenas de la Necrópolis, con el único fin de despertar al mar y restaurar la vida. Dicho esto, pasemos a analizar este título que nos ha dejado con muy buenas sensaciones.

Surfeando un mar de arena

En Sword of the Sea encarnarás al Espectro, un ser resucitado de la desolada Necrópolis. Tu objetivo será despertar el mar, con la ayuda de la poderosa Hoversword. Una espada mágica que también funciona como tabla de surf. Con ella deberemos explorar los escenarios, mientras reconectamos con la naturaleza y restauramos la vida en un mundo que parecía marchito.

Como podréis imaginar, la exploración será el eje central de la jugabilidad de este título. Por lo que la movilidad de nuestro personaje debe ser fluida y dinámica. Un aspecto que Giant Squid se ha encargado de cuidar y ha logrado con éxito.

La Hoversword nos permite surfear por el escenario. Cogiendo impulso para lanzarnos a gran velocidad por las dunas mientras realizamos todo tipo de piruetas y trucos que vayamos desbloqueando. En este aspecto, me recordó mucho a los juegos de la saga Skate. Ofreciéndonos entornos perfectos para poner a prueba nuestra habilidad con la tabla mientras exploramos.

Y es que la sensación de libertad es real. No solo por el movimiento del personaje, sino también por el diseño de los escenarios. El cuál es más complejo de lo que puede parecer a simple vista.

Un mundo por explorar

Artísticamente, el mundo que nos presenta Sword of the Sea es simplemente hermoso. Cosa que no es de extrañar teniendo en cuenta que estamos ante los creadores de Journey. De hecho es una muy buena comparación, ya que ambos títulos parecen ambientarse en mundos distópicos donde un personaje solitario recorre paisajes desérticos mientras resuelve acertijos y supera secciones de plataformas. Ambos juegos poseen una paleta de colores vivos y un diseño bastante minimalista que busca alejarse lo máximo posible del realismo. Algo que es de agradecer en la actualidad.

Otro aspecto a nivel visual que me gustaría destacar, es que el escenario va cambiando a medida que vamos activando ciertos artefactos que hacen que el agua vuelva a fluir por esas tierras y con ella la fauna y la flora marina. Este contraste junto al diseño artístico nos dejan algunas escenas visualmente potentes.

La atención al detalle también es algo a destacar. Las animaciones y las físicas del entorno están muy bien cuidadas. El movimiento de la arena, la sombra que proyecta nuestro personaje… Todo parece estar calculado a la perfección para que encaje.

La jugabilidad de Sword of the Sea

Al inicio del juego podremos mover a nuestro personaje y la cámara con los joysticks, al igual que en cualquier juego de acción y aventura en tercera persona. También podremos saltar y tendremos un botón para interactuar con el entorno.

Estas son las mecánicas bases en torno a las cuales gira el título. A partir de aquí, podremos desbloquear diversos trucos y mejoras interactuando con un misterioso comerciante y ofreciéndole unos fragmentos de un material dorado llamado “tetra”. Estos pueden hallarse repartidos por el escenario, en cofres ocultos o superando los retos contrarreloj que propone el juego.

Los puzles espaciales también estarán presentes en este título. Hay alguno que otro difícil, pero la mayoría son bastante sencillos. Solo hace falta ser observador y tomarte el tiempo para explorar y conocer tu entorno. Por aquí os dejo un fragmento de gameplay.

Música para los oídos y el alma

Otro de los puntos fuertes de este título es su banda sonora. Esta contribuye en gran medida en crear la atmósfera que el juego trata de crear. Se compone de melodías ambientales que buscan conectar con el jugador y evocar una serie de emociones. Invitándole a relajarse y perderse en su mundo.

La BSO fue compuesta por Austin Wintory, quien también compuso los temas de Journey y Abzû. La música orquestal de este juego es una auténtica delicia. Por aquí os dejamos su playlist para que os deleitéis con ella.

Conclusión de Sword of the Sea

Sword of the Sea es un muy buen juego de acción y aventura. Sus puntos fuertes son sin duda su apartado artístico y su jugabilidad. Sin olvidarnos, claro está, de su banda sonora. Estos tres apartados son fundamentales para crear un mundo lo suficientemente bello e interesante como para que el jugador quiera perderse en él.

Honestamente, no tengo nada malo que decir. Este podría ser perfectamente uno de los mejores indies del año. Por lo que solo me queda recomendaros que le deis una oportunidad a Sword of the Sea. Sobre todo si os gustaron juegos como Abzû o Journey.

Actualmente, Sword of the Sea se encuentra disponible para PC y PlayStation 5. Si os ha gustado este análisis no os olvidéis de compartirlo y seguirnos en nuestras redes sociales: X, Instagram y TikTok.