Veinticuatro años después, llega la secuela de una de las obras maestras de Ridley Scott.

Ridley Scott es uno de los mejores directores de la historia del cine moderno. Este título se lo ha ganado a pulso, gracias a que a lo largo de su carrera ha dirigido películas como Alien: el octavo pasajero (1979) o Blade Runner (1982). Sin embargo, hubo otra cinta de su filmografía que fue muy aclamada tanto por el público como por la crítica. Estamos hablando, como no, de Gladiator (2000).

Esta película nos contaba la historia de Máximo Décimo Meridio, un general romano caído en desgracia; que acaba siendo forzado a convertirse en esclavo y a luchar en la arena. Movido por su deseo de venganza contra el emperador Cómodo, Máximo peleará con el único objetivo de vengar la muerte de su familia.

Gladiator se convirtió en la película favorita de muchos, incluyendo a un servidor. Por eso, a muchos nos sorprendió cuando se anunció la secuela de esta cinta. Una secuela que nunca habría esperado y que, sinceramente, tampoco necesitaba ver. Sin embargo, tras ver el primer tráiler y conocer quienes participarían en la película, me animé a verla. Por eso hoy os traigo el análisis de Gladiator 2. Un análisis donde desglosaré punto por punto este filme para acabar respondiendo a la pregunta que muchos os estaréis haciendo: ¿es Gladiator 2 una buena secuela?

Gladiator 2: una historia cimentada sobre los restos de su predecesora

La historia transcurre unos años después del final de la primera película. Por lo que estamos enfrente de una secuela directa. En esta ocasión acompañaremos a un Lucio ya adulto quien, tras la conquista de su hogar por parte de los romanos y la muerte de su esposa, se verá obligado a convertirse en gladiador.

Su sed de venganza le llevará a luchar en el Coliseo. Sin embargo, Lucio no solo deberá enfrentar los numerosos peligros de la arena, sino que también deberá hacer frente a su pasado. Una historia que habla acerca del poder, la corrupción que este produce, la aceptación y el legado que dejamos tras la muerte.

La trama de esta película se apoya mucho en su predecesora. Lo cual trae consigo cosas buenas y malas.

Por un lado, al ser una continuación directa, podemos ver cuál fue el impacto que tuvieron los actos de Máximo en la sociedad romana y las personas que le rodeaban. Durante la película también se hacen bastantes referencias a la primera cinta. Algunas muy bien tiradas y otras que se sienten un poco forzadas.

Parece que Ridley Scott quiso tirar por lo seguro y apelar al lado más nostálgico de los espectadores. A esto debemos sumarle que la historia no toma muchos riesgos y sigue una estructura muy parecida a la de su antecesora. Ya sabéis, la historia de un buen soldado con grandes dotes de liderazgo que es convertido en esclavo tras perder a su familia y jura venganza contra Roma. La premisa es básicamente la misma. Las únicas diferencias notables son los personajes que aparecen en pantalla y su tercer acto. Por el resto, no esperéis ninguna sorpresa.

Gladiator 2

Por otro lado, tenemos todos los problemas que conlleva el ser una secuela directa. Algunas incoherencias respecto a la primera película, las inevitables comparaciones con esta última y la falta de originalidad, son los puntos en contra que alejan a Gladiator 2 de convertirse en una obra de culto como lo fue su antecesora.

Quizás yo hubiera optado por contar una historia diferente. Por alejarme de los personajes originales y construir una nueva historia, en vez de esforzarme por intentar continuar una historia que ya de por sí era auto conclusiva. Máximo Décimo Meridio murió con honor y dejando un legado que perduró tras su muerte. Cerrando así su ciclo.

En esta película deciden continuar con su historia e intentan personificar ese legado en el personaje de Lucio, haciéndonos saber que es su hijo. Intentando convencernos de que él será quien siga los pasos de su padre y el que le devuelva a Roma su antiguo esplendor. Pero se olvidan de que Máximo solo hay uno; y que por mucho que Lucio sea su hijo y diga sus mismas frases, él es un personaje totalmente distinto. Un personaje que no está bien construido y que no está a la altura de su padre.

Hablemos de las actuaciones…

Gladiator 2 cuenta con un gran reparto. Encabezado por Paul Mescal, Denzel Washington y Pedro Pascal.

Paul Mescal interpreta al protagonista, Lucio. Y no lo hace nada mal. El problema es que está muy lejos de conseguir una actuación tan perfecta y emotiva como la que consiguió ofrecernos Russell Crowe en Gladiator (2000). Y es que, es imposible no hacer comparaciones entre ambas actuaciones. Teniendo en cuenta que ambos papeles se parecen bastante y que, a partir de un momento determinado, Paul Mescal llega a portar la misma armadura que usó Russell Crowe en la primera película.

No sé si esto es culpa del guion – como ya mencioné anteriormente -, o si es porque Paul Mescal no es capaz de llenar los zapatos de su predecesor – algo bastante complicado, todo hay que decirlo. No obstante, quiero dejar algo claro. Y es que Paul Mescal lo hace bastante bien a pesar de tenerlo casi todo en contra. Tiene una buena presencia en pantalla y además cumple con las expectativas que tenía puestas sobre él.

Por otro lado, me gustó mucho el papel que interpretó Pedro Pascal. No solo porque está bien actuado, sino porque además, su personaje es algo más complejo que el de Lucio.

Pedro Pascal interpreta a Marcus Acacius, un general romano condecorado que es forzado por los emperadores Geta y Caracalla a expandir el imperio a toda costa. Gastando un montón de recursos valiosos y perdiendo muchas vidas humanas por el camino. Decisiones que están llevando a Roma al borde del abismo.

La cuestión es que la trama consigue que empaticemos con este personaje. Haciéndonos saber desde un principio que él realmente quiere lo mejor para el pueblo romano y vivir una vida tranquila. Además de dejarnos claras sus motivaciones, también se nos muestra que es un personaje inteligente, pero no por ello menos empático y humilde.

Pedro Pascal consigue reflejar todo esto no solo con palabras, sino también con sus gestos y su porte. Una gran interpretación para un personaje lleno de matices y del cuál me hubiera gustado saber más. De hecho, voy a arriesgarme a decir que me hubiera gustado que él hubiera sido el protagonista de esta secuela.

Gladiator 2

Ahora, hablemos del que para mí es una de las mejores interpretaciones de Gladiator 2. Y esa es la de Denzel Washington, quien da vida a Macrinus. Un ambicioso y perspicaz comerciante de esclavos que quiere hacerse con el trono de Roma.

Este personaje tiene muchísima presencia cada vez que aparece en pantalla. Hasta tal punto que llega a eclipsar hasta al propio protagonista de la obra. Y esto se debe a que Denzel Washington le otorga muchísimo carisma al personaje. Logrando así que el espectador dude de cuáles son realmente sus intenciones y que, incluso, llegue a admirarlo por su astucia e ingenio.

Gladiator 2

La acción y los efectos especiales en Gladiator 2

Como ya habréis podido comprobar, Gladiator 2 tiene muchas cosas buenas y otras no tanto. Pero nadie puede dudar de su espectacularidad a la hora de la puesta en escena. Y es que, – como ya os hablé en el análisis de Napoleón -, Ridley Scott es un genio a la hora de recrear batallas y escenas de acción.

Esto podemos verlo a lo largo de toda la película. En las escenas del asedio o en la recreación de las peleas en el Coliseo. Siendo quizás la más destacable la batalla naval dentro de este último. Aunque en mi opinión, esta no es la mejor.

¿Cuál es el truco para lograr este nivel de epicidad visual? Pues mezclar efectos prácticos con CGI. Logrando así crear entornos mucho más realistas y tridimensionales.

No obstante, tengo que remarcar que no todo es oro. Hay ocasiones en las que el CGI le juega algunas malas pasadas a Gladiator 2. Por ejemplo, en la escena de la pelea contra los monos. Si la habéis visto, entenderéis de lo que os estoy hablando.

La música

Iré directo al grano, la música en Gladiator 2 no es para nada memorable. Recuerdo que en algunas escenas sonaron un par de temas de la primera película. Pero a parte de eso, no hay nada más que pueda destacar en este apartado.

La BSO de esta cinta corrió a cargo de Harry Gregson-Williams. Un compositor británico que también fue el responsable de la música de otras películas como Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario (2005) y El Reino de los Cielos (2005).

Réquiem de Gladiator 2

Respondiendo a la pregunta que planteamos al principio de este artículo: Sí, Gladiator 2 es una buena secuela. Y con buena quiero decir que al menos no mancha la brillantez de su antecesora. Respeta el material original y nos permite echar un vistazo a lo que sucedió tras los sucesos de la primera cinta.

En cuanto a calidad, esta está muy por detrás de la primera película. Con un guion y una banda sonora muy poco originales y con poca personalidad propia. En esta ocasión, se nota que Ridley Scott apostó por lo seguro y cimentó Gladiator 2 sobre los restos de su antecesora.

Recomiendo que vayáis a ver esta película al cine por su espectacularidad. Al fin y al cabo, no deja de ser Ridley Scott quien dirige esta película. Y una obra como esta, merece la pena ir a verla en la pantalla grande; ya que es una de esas películas que si la ves en casa pierde casi todo su encanto.

Gladiator 2 es una buena película de acción que me hizo apreciar (aún más) a su antecesora. Una secuela digna, pero totalmente innecesaria.