Sand Land es la primera adaptación de una de las obras menos conocidas de Akira Toriyama.
En el año 2000, Akira Toriyama publicó en la revista Shonen Jump una serie de manga titulada Sand Land. Estos números fueron recogidos más tarde en un solo volumen, que acabaría publicándose en España en 2001.
Esta obra nos narra las aventuras del sheriff Rao, Beelzebub y Thief, quienes se embarcarán en un peligroso viaje con el fin de encontrar el Manantial Legendario y acabar con la sequía que azota al país. Durante su travesía deberán hacer frente a numerosas criaturas, bandidos e incluso al mismísimo Ejército Real. Descubriendo por el camino la verdad sobre el pasado de Rao y el oscuro motivo detrás de la sequía.

En 2022, Bandai Namco anunció su plan de llevar Sand Land a numerosos medios multimedia. Cosa que nunca antes había sucedido, ya que esta obra no contaba con ninguna adaptación audiovisual. A diferencia de otras obras de Toriyama como Dragon Ball o Dr. Slump. Así es como, 23 años después, se estrenó la primera película que adaptaba una de las obras más desconocidas del autor de Dragon Ball.
Pero no nos desviemos del tema. Hoy venimos a hablaros del videojuego de Sand Land. Una adaptación que llegó en abril de este mismo año. Desarrollado por ILCA, – bajo la supervisión de Akira Toriyama– , este título fue lanzado para PS5, PS4, Xbox Series X/S y PC.
¿Qué tan fiel es a la obra original? ¿Es un buen videojuego? Estas preguntas las contestaremos a lo largo del siguiente análisis.
Akira Toriyama, el hombre que revolucionó la industria del entretenimiento
Sería deshonroso empezar este análisis sin hablaros un poco de Torijama y cuál fue su impacto en la industria del videojuego.
Akira Toriyama fue un mangaka y diseñador japonés. Como ya mencionamos anteriormente, fue el responsable de traernos obras como Dr. Slump (1980-1984) y Dragon Ball (1984-1995). Sin embargo, su aportación al arte no solo se limitó al manga y al anime. En 1986, Toriyama se unió a Yuji Horii y Koichi Sugiyama para crear una de las sagas de rol japonés más famosas de todos los tiempos. Efectivamente, estamos hablando de Dragon Quest.
Durante más de 20 años, Toriyama estuvo trabajando en esta saga. Diseñando a todos los personajes y monstruos con su peculiar estilo de dibujo. Además, también participó en el desarrollo de otros juegos de culto como Chrono Trigger (1995) o Blue Dragon (2006); en los cuales también dejó impreso su sello distintivo.



Este estilo del que estamos hablando, puede verse reflejado claramente en el videojuego de Sand Land. El cual fue el último título en el que Akira Toriyama estuvo involucrado directamente, antes de que falleciera en marzo de este mismo año.
Tanto la serie anime de Sand Land como el videojuego se encargan, no solo de adaptar su obra, sino también de expandirla. Con un nuevo arco escrito por el mismísimo Toriyama. Lo que convierte a este título en un imprescindible para los fans de la obra original y de este autor.

Una nueva aventura llena de acción y toques RPG
Una vez dejado claros los precedentes y la principal fuente de inspiración de esta obra, pasemos a hablar del juego en cuestión. Este es un RPG de acción, cuya jugabilidad gira en torno a los vehículos.
El juego nos dará la opción de fabricar, mejorar y personalizar nuestros vehículos. Existiendo un total de 7 tipos de vehículos diferentes. Siendo el tanque el más divertido de manejar en mi opinión.

Sand Land es un lugar bastante peligroso, por lo que es necesario que mantengamos nuestro equipo apunto. Aquí es donde entra en juego Spino. Una antigua base rebelde que después de la guerra acabó convirtiéndose en una ciudad fantasma.
Spino acabará convirtiéndose en nuestro refugio. El lugar donde podremos reabastecer nuestros recursos y – lo más importante -, mejorar y fabricar nuevos vehículos. Esto podremos hacerlo gracias a Ann, una nueva personaje que no solo será importante a nivel jugable, sino que también tendrá un papel muy importante en la trama.

En su garaje podremos fabricar, mejorar y equipar distintas piezas a nuestros vehículos. Cada pieza tiene sus propias estadísticas, por lo que tendremos que pensar detenidamente qué pieza equiparnos. Para fabricar o mejorar una pieza, tan solo deberemos llevarle a Ann los materiales necesarios. Estos podremos encontrarlos dispersos por el mundo, al derrotar a los enemigos o bien comprándoselos a algún mercader.
En cuanto al combate y la conducción con vehículos, Sand Land presenta unas mecánicas bastante arcade. Lo cual me ha gustado mucho, ya que hace que los controles sean fáciles de aprender y que los enfrentamientos sean rápidos y frenéticos.
A pesar de que el 80% del tiempo lo pasaremos montados en nuestros vehículos, no debemos de olvidar que este no es un juego de conducción. En cualquier momento podremos bajarnos de nuestro tanque con Beelzebub y explorar a pie las diferentes zonas del mapa. Y es que, como buen juego de mundo abierto -, Sand Land incita al jugador a salirse del camino principal y perderse en su mundo.
También podremos combatir a nuestros enemigos cuerpo a cuerpo, utilizando el poder y las habilidades en combate de Beelzebub. Además, podremos darles indicaciones a Rao y Thief para que realicen alguna acción adicional durante los enfrentamientos. Cada personaje cuenta con su propio árbol de habilidades. Habilidades que podremos ir desbloqueando a medida que vayamos progresando en el juego.
Por aquí os dejo un vídeo para que le echéis un vistazo a la jugabilidad. Al fin y al cabo, vale más una imagen que mil palabras.
El mundo abierto de Sand Land
No os voy a engañar. Tenía miedo de que Sand Land fuera el típico juego de mundo abierto que acaba aburriéndote tras unas cuantas horas. Sin embargo, no ha sido así.
No sé si se debe a que me gustó mucho el anime y por eso estaba deseando sumergirme de lleno en su historia; o a que es un título realmente divertido de jugar. Pero lo cierto es que llevo más de 30 horas jugadas y aún no me he cansado del mundo que plantea el juego ni de sus personajes.
La mayor parte de los personajes que me encontré durante mi aventura eran muy carismáticos y acabe cogiéndoles cariño. Y en cuanto a sus diseños… ¿Qué puedo decir? Muchos de ellos fueron sacados directamente de la obra de Toriyama y plasmados a la perfección dentro del juego. Por su parte, los nuevos personajes que se han incluido para este título siguen teniendo unos diseños igual de originales y mantienen la calidad de la obra original. Recordemos que el mismísimo Akira Toriyama estuvo involucrado en el desarrollo, supervisando el proyecto.



Ya nos ha quedado claro que Sand Land es un juego divertido y con un mundo abierto con mucho potencial. Pero, a parte de las misiones principales, ¿qué más nos ofrece este título?
Al igual que en cualquier juego de este estilo, Sand Land nos ofrece un montón de misiones secundarias. Al completar estas misiones conseguiremos nuevos habitantes para Spino, lo que conlleva desbloquear nuevas tiendas y recursos. Sin embargo, tengo que decir que la mayor parte de estas misiones secundarias consisten en hacer recados y muchas veces tienen la misma estructura. Ir a un sitio y recuperar algo, o ir a un sitio para rescatar a alguien, y luego volver donde el personaje que te ha encargado la misión para que te de una recompensa. Por lo que, al final del día, estas misiones acaban convirtiéndose en una tarea tediosa que tienes que hacer para seguir mejorando tu base de operaciones y tus vehículos.
A parte de estas misiones, también podremos realizar otras actividades secundarias. Como carreras contrarreloj, misiones de cazarrecompensas o infiltraciones en bases enemigas. Por suerte, estas actividades son mucho más entretenidas y dinámicas que las misiones secundarias. Proporcionando así un poco más de variedad.


Conclusión
Sand Land es un buen action RPG. Un juego que sabe diferenciarse del resto de su género, gracias a su personalidad y su apartado artístico inconfundible.
Su punto fuerte son, sin duda alguna, los vehículos. Reunir recursos para mejorar y fabricar piezas que podremos instalar en nuestros vehículos, para luego lanzarnos con ellos al ataque es una experiencia muy gratificante. Definitivamente, Sand Land es un juego muy divertido; que no se salva de cometer los mismos fallos que otros títulos de mundo abierto.
No obstante, si os centráis en la historia principal os aseguramos que la vais a disfrutar como niños pequeños. Al fin y al cabo, muchos de nosotros crecimos con las obras de Akira Toriyama. Y Sand Land se encarda que rendir un justo homenaje a una de sus obras menos conocidas. Y no solo eso, también consigue expandirla con éxito, agrandando así el legado de este gran autor.

También os recomiendo que veáis el anime, el cuál se encuentra disponible en Disney+. Y recordad, que podéis echarle un vistazo al unboxing que le hicimos a la edición coleccionista de este juego.