Abigail, una película que lo tiene todo. Una niña vampiro, un grupo de secuestradores idiotas y litros y litros de sangre.

Muchos habréis visto algún anuncio de Abigail. La película dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett. Esa que va de un grupo de secuestradores que secuestran a una niña vampiro llamada Abigail. Una niña que aparece bailando ballet, mientras va asesinando a sus secuestradores uno por uno.

Pensaréis que os estoy haciendo algún tipo de spoiler, pero la verdad es que todo lo que os estoy contando aparece reflejado en los trailers. Y es que últimamente, las productoras tienen una extraña manía por revelar todos los datos importantes de la trama en los trailers.

Pero aún así, Abigail ha conseguido entretenernos y mantenernos al borde del asiento durante las casi dos horas que dura esta película. Así que, sin más dilación, acompáñanos en este artículo para conocer nuestra opinión acerca de Abigail. Un placer culposo que ningún fanático del cine de vampiros se debería perder.

Una trama previsible que engaña

No os vamos a engañar, ya viendo el trailer te haces una idea de qué va la película. De hecho, este en particular contiene bastantes spoilers. Sin embargo, a pesar de esto la película tiene algunos momentos que podrían considerarse memorables.

No os equivoquéis. No estamos diciendo que esta película vaya a marcar un antes y un después en el cine de terror. Tampoco esperamos que Abigail se convierta en el nuevo ícono del cine de terror moderno. Esta película ha sido dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett. Dos directores que se han encargado de producir películas como Noche de bodas (2019) y las nuevas películas de Scream (2022). Todas películas de terror que mezclan el terror con pequeñas dosis de acción, gore y comedia.

Abigail no deja de ser una extensión más de todas estas obras pero esta vez con vampiros. Decisión que nos parece muy acertada, pues esta temática le sienta estupendamente a la fórmula utilizada por estos dos directores.

La primera hora de la película está bien. Nos presentan a los personajes principales. Un grupo de secuestradores de lo más disfuncional, que han sido contratados por un misterioso hombre llamado Lambert. Su trabajo parece sencillo. Secuestrar a la hija de 12 años de un hombre muy poderoso, vigilarla durante 24 horas y luego cobrar el rescate. Spoiler: esto no sale bien.

El problema aquí son dos. El primero se encuentra en el grupo de secuestradores. Son todos muy poco profesionales y bastante estúpidos. Aunque eso no nos sorprende, teniendo en cuenta de que en este tipo de películas siempre les suelen bajar el IQ a los personajes para que hagan cosas tan estúpidas como separarse sabiendo que están en peligro o bajar al sótano cuando escuchan ruidos extraños con una misera linterna.

El segundo problema es que la niña a la que han secuestrado, resulta ser una vampiro con varios siglos a sus espaldas. Por lo que, poco a poco, va dividiendo al grupo y enfrentándolos los unos contra los otros. Para finalmente, mostrar su verdadero rostro e iniciar la masacre.

Uno de los principales fallos de esta cinta es cómo nos presentan a la antagonista. Durante la primera parte de la película, intentan presentarnos a Abigail como la pobre hija de un hombre multimillonario que tiene miedo y esta indefensa. Sin embargo, ya en los trailers e incluso en los posters promocionales se nos indica que ella va a ser la antagonista. Por lo que cuando se produce esta revelación, a casi una hora de película, esta carece completamente de emoción. En ningún momento consiguió sorprendernos o intimidarnos.

De hecho, hay varios intentos por desviar la atención del espectador y hacerle creer que hay un segundo asesino que está infiltrado en el grupo. Pero obviamente no funciona, porque ya sabemos de qué va la trama. Lo que no logro identificar es si esto es un problema del guion o un problema de marketing. Y es que, este es el claro ejemplo de que a veces los trailers pueden ayudar a destruir una película.

Por suerte, a partir de ese momento, la película da un giro de 180º y mejora por completo. Pasando de ser una película de terror y suspense bastante mediocre y predecible a un slasher lleno de escenas de acción y mucho gore.

Te queremos Abigail

La segunda parte de la película nos encantó. Una vez que Abigail muestra su verdadera cara y empieza la cacería, es cuando la película mejora exponencialmente. Y esto en gran medida es gracias a la gran interpretación de la actriz Alisha Weir. Para quien no la reconozca, es la actriz que interpretó a Matilda en el musical de Netflix de 2022.

Alisha dota al personaje de mucha personalidad y su presencia en pantalla se hace notar. Es imponente y da mucho miedo. Además, se nota que se lo está pasando en grande interpretando este papel. Porque Abigail no solo mata, sino que también juega con sus víctimas.

Es una depredadora temible y astuta, a la cual le encanta jugar con sus presas. La forma en la que la actriz utiliza su expresión corporal para lucir tan intimidante sin dejar de ser una niña, es realmente digno de admirar. De hecho, una de nuestras escenas favoritas es cuando los secuestradores intentan acabar con Abigail y esta los acaba masacrando al ritmo de El Lago de los Cisnes.

Lastimosamente, no todos están a la altura de Abigail. Y con “todos” me refiero a los secuestradores. A pesar de tener caras muy conocidas, la actuación de estos es bastante poco creíble. No existe ningún tipo de química entre ellos, ni nada que te haga preocuparte lo más mínimo por sus vidas.

Sin embargo, si hubo un auténtico perjudicado en esta cinta ese fue Giancarlo Esposito. Un actor de gran calibre que ha participado en series y películas como Breaking Bad (2008-2013) y The Boys (2019). Pero que en esta cinta queda relegado a un papel como actor secundario. Teniendo muy poco tiempo en pantalla en comparación con el resto del elenco.

Conclusión

No podemos negar que Abigail se ha convertido en nuestro placer culposo de este 2024. Una película de terror divertida, llena de humor, acción y mucha, mucha sangre.

Esperamos de corazón que esta no sea la última vez que veamos a Alisha Weir en el papel de Abigail. Ya que este le queda estupendamente y estamos deseando ver una secuela igual o mejor que la anterior. Eso sí, nos gustaría que la trama se centrase mucho más en el monstruo que en los supervivientes. Ya que, a pesar de su talentoso reparto, las partes más tediosas de la película son aquellas que se centran en los secuestradores. Eso sí, una vez que estos pasan a ser las víctimas, es cuando empieza el auténtico festival de sangre. Un espectáculo que ningún fan del terror se debería perder.